Pueblo Warao

Con las puntuales excepciones de los grupos que abandonan sus predios originarios en busca de nuevas formas de intercambio con la sociedad mayoritaria, el pueblo Warao se ha ganado uno de los primeros lugares en la lista de los grupos indígenas que han logrado mantener su cultura. Los Warao han incorporado a su quehacer diario actividades como cultivos para auto abastecimiento y para producción comercial, la venta de artesanías y los empleos como funcionarios y trabajadores en empresas que explotan los recursos del noble Delta. A la hora de talar, recolectar algún fruto, cazar o pescar; solo hay que esperar a que la naturaleza esté lista para convertirse en alimento, en canoa o en casa. Puede que hay muy pocas culturas que demuestren tanta humildad en relación con la naturaleza. El indetenible proceso de aculturación que enfrentan los Warao en la actualidad representa un reto para toda la sociedad. Lograr mantener una cultura cuya esencia  se basa en una relación con el medio ambiente no es solo tarea  de los integrantes  de este pueblo. Es una tarea que compromete a toda la nación.

El dato más relevante de los primeros contactos de los Warao con los europeos es el de su persistente refugio en los caños del Delta, los  Warao lograron mantener su organización social tradicional.

 

Los sistemáticos ataques de los Karibe a los asentamientos Warao abrieron el paso a los misioneros religiosos, los cuales creían  con los Warao nuevas  poblaciones  y dejarían documentados sus conocimientos  sobre esta cultura. Reflejando la destreza de estos en la fabricación de curiaras  y su habilidad en la pesca. Haciendo énfasis en la importancia de la yoruma, almidón obtenido de la palma de moriche como alimento, así como la utilización de esta planta para la creación de chinchorros.

El pueblo Warao se ha ganado uno de los primeros lugares en la lista de los grupos indígenas que han logrado mantener su esencia cultural.

Mucho antes de la llegada de los europeos al continente americano, ya los Warao habitaban el territorio del actual estado Delta Amacuro. Se registra que estos llegaron al Delta desde Trinidad antes del último periodo glacial, cuando estos dos territorios estaban unidos. Hallazgos arqueológicos indican que su presencia en América del  Sur data de unos 7000 u 8000 años.

Son un pueblo pacífico que, en lugar de enfrentarse a otros, se adentró en los caños deltanos para evitar conflictos. Han sido empleados por colonizadores europeos y por actores de la sociedad criolla para el desarrollo de diversos proyectos.

Durante toda la historia, el pueblo Warao es, de todos los indígenas venezolanos, el más relacionado con el agua.

Para concluir, los Warao no son solo un grupo, etnia, o comunidad indígena, son uno vivo ejemplo de como una tradición puede pasar de generación de generación tras el pasar de los años sin perder su esencia ni identidad propia característica. El indomable avance de la cultura, tecnología, medios y demás, ha hecho que mantener la cultura de los Warao sea cada vez más difícil, puesto que no es solo trabajo de ellos, sino también del pueblo al que representaron durante siglos en el pasado, pueblo que hoy le ha dado la espalda a muchas de las tradiciones indígenas que lo representan y conforman. Depende de toda una nación, que esa espiritualidad, cercanía, y comprensión de la vida y naturaleza en si misma se mantenga viva durante las próximas generaciones. Para que en un futuro, nunca se olviden a los Warao, el orgulloso y valeroso pueblo indígena de las tierras venezolanas.

Te invito desde mi posición de escritora de este artículo a leerlo completo mediante el enlace que se encuentra al pie de pagina y a profundizar en el aprendizaje sobre este y todos  nuestros pueblos ancestrales, ya que conocer la historia de nuestros pueblos, es conocer nuestro presente. 

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